Como si los cielos supieran que la batalla que todos estaban a punto de presenciar iba a ser una gran, gotas de lluvia comenzaron a caer del cielo. Era una vista muy extraña para aquellos de la Facción Maldita, ya que era la primera vez que presenciaban este fenómeno meteorológico en el planeta.
Normalmente, al mirar hacia arriba, solo podrían ver el cielo oscuro. La única fuente de luz que tenían provenía de las lunas y de los cristales, lo que dificultaba discernir si incluso había nubes sobre ellos.
El ataque de sangre del segundo líder había dejado claro a todos los presentes que Cindy estaba empuñando un poder tremendamente grande. Se suponía que las habilidades de sangre de esa magnitud tenían grandes desventajas, ya sea consumiendo demasiada energía o dañando al usuario, pero ella parecía completamente bien, lista para usarla de nuevo en cualquier momento.
