"Una vez que la protección desapareció, todo el infierno se desató. Los guerreros y los Caballeros Santos, junto con los usuarios de magia luchaban contra los guerreros reales, estaban en desventaja porque perdieron a tantos guerreros durante su tiempo en la frontera de la manada de Diandem.
Y después de dos horas de una feroz batalla, los guerreros y las personas del Reino Santo se vieron obligados a retroceder debido a tantos usuarios de magia, que se quedaron sin las piedras mágicas. Resultaron bastante inútiles sin ellas.
Si esto continuaba sucediendo y no podían mantener a raya a sus agresores, era sólo cuestión de tiempo que se pusieran al día con todos los miembros de la manada, que huyeron de la manada, mientras que los refuerzos aún no se veían por ninguna parte.
