Después de una batalla épica, Bone y sus aliados logran derrotar a Malakai, pero el costo es devastador. En el momento final de la batalla, Malakai activa un dispositivo que libera una energía devastadora que afecta a todos los seres con habilidades sobrenaturales en el área.
La energía, diseñada para ser una última defensa de Malakai, resulta ser demasiado poderosa para que los aliados de Bone la soporten. Uno a uno, caen, sacrificándose para asegurar que Malakai no pueda volver a amenazar el mundo. Bone, al ver a sus amigos caer, se siente devastado pero también agradecido por su sacrificio.
La batalla había sido intensa desde el principio. Bone y sus aliados habían luchado con valentía, utilizando todas sus habilidades para debilitar a Malakai. Ji-Hoon había utilizado su inteligencia para desactivar las defensas de Malakai, mientras que Eira había luchado con valentía para proteger a sus amigos. Min-Soo, con sus habilidades de hacker, había intentado desactivar el dispositivo, pero era demasiado tarde. La energía era demasiado poderosa, y uno a uno, los aliados de Bone caían.
Bone se sintió culpable por no haber podido salvar a sus amigos. Reflexionó sobre lo que había perdido y recordó momentos felices con ellos. La escena era conmovedora, con Bone llorando y recordando cómo habían luchado juntos para detener a Malakai.
Después de la batalla, Bone se encontró solo, rodeado de los cuerpos de sus amigos caídos. Aunque había logrado su objetivo de detener a Malakai, el costo había sido demasiado alto. La escena final mostraba a Bone arrodillado, llorando y reflexionando sobre lo que había perdido. La pantalla se volvía negra, con solo el sonido de los sollozos de Bone, simbolizando el fin de una era y el comienzo de un nuevo viaje para él.
La historia terminaba con un mensaje de esperanza, ya que Bone decidía seguir adelante, honrando la memoria de sus amigos y asegurándose de que su sacrificio no fuera en vano. La escena final también incluía un giro inesperado: un personaje misterioso observaba a Bone desde las sombras, sugiriendo que su aventura no había terminado.
Bone viajó solo durante mucho tiempo, pero con una sensación de propósito. Aunque había perdido a todos sus amigos, sabía que su sacrificio no había sido en vano. La escena final mostraba a Bone mirando hacia el horizonte, listo para enfrentar lo que viniera a continuación.