—Me parece que tu exmarido todavía está interesado en ti —observó Martín y le dijo a Sabrina mientras bebía un vaso de Martini—. Vio cómo Robin la miraba fijamente cuando la enfrentó por estar en un lugar como este.
Sabrina tenía una botella de agua frente a ella y no había tomado ni un sorbo. Todavía no podía entender la razón de Robin para acusarla de venir al club cuando él mismo lo frecuentaba.
—Entonces estás interpretando mal las señales. Él nunca ha estado y nunca estaría interesado.
—Hablando desde la perspectiva de un hombre, no estoy de acuerdo —Martín sonrió, pero parecía distante—. Él quería a Sabrina y temía que Robin se interpusiera. Robin ganó la primera vez sin ningún esfuerzo porque era al que amaba Sabrina.
Sabrina estaba haciendo un buen trabajo conteniendo sus emociones. Lo había hecho durante años, así que no debería ser difícil, pero la noticia sobre el compromiso de Robin con Zayla lo complicó.
