—Bang. Como era de esperarse —se quejó Yvette—, rápidamente cometo mi primer error.
Se mordió el labio y corrigió rápidamente su técnica antes de comenzar a tocar nuevamente. ¡Maldita sea! ¡Sharon realmente merece morir! —se enfureció—. Ella quiere deliberadamente que yo haga el ridículo. Esta es mi canción de performance, y definitivamente no puedo dejar que Sharon acapare el centro de atención. Esta p*rra realmente merece morir. Si no hubiera elegido una canción tan difícil, no habría trabajado tan duro. Ahora, ella está jugando conmigo. ¿No está tratando claramente de avergonzarme?
—Hey —Yvette cometió un segundo error—. Esta vez, no pude mantener el ritmo con Sharon.
Sus manos se congelaron, sin saber qué hacer.
El público suspiró. Algunos se burlaban de Sharon, mientras que otros criticaban a Yvette.
—¿Qué está haciendo Sharon? ¡Creo que se pasó de la raya! ¡Está acosando descaradamente a los demás!
