Al pensar en esto, Sharon suspiró. Por el bien de Wallace, le daría a June una última oportunidad. Si ella volvía a causar algo así, pensaría en una forma de asegurarse de que June no tuviera la capacidad de causar problemas en su vida.
June admitió su error y obtuvo el perdón de Sharon. También prometió que nunca volvería a hacerlo. Sólo entonces Wallace dejó de insistir en el asunto y se dio la vuelta para subir a su estudio.
Sentado en su asiento, Wallace sacó su teléfono y envió un mensaje a Sharon.
—Sharon, mi madre te ha hecho daño. Lo siento. No te pido que la perdones. Sólo espero que no sufras —dijo.
Sharon no dijo nada. Después de todo, June era la madre biológica de Wallace. Sharon sonrió. —No te preocupes, siempre y cuando nosotros mismos hayamos reflexionado sobre estas cosas. Al menos aún estás protegiéndome ahora. Eres mi marido y ella es tu madre, por lo que no seré demasiado dura —comentó.
