"Wally subió corriendo las escaleras y se abalanzó sobre ella. Sharon le siguió. Al ver la apariencia delirante de la joven, gritó:
—¿¡Qué estás haciendo!? ¿¡Vas a suicidarte y renunciar a tu vida por un desgraciado!?
La chica luchó amargamente en los brazos de Wally.
—Estoy sucia. ¡No merezco vivir! No tengo el valor de ver a nadie más. Si vivo... soy una vergüenza para todos... Sólo puedo ser libre si muero.
Sharon no esperaba que esta chica fuera tan decepcionante. Vio que Wally la ayudaba a levantarse rápidamente y la abofeteó diciendo con enfado:
—Fíjate en lo que estás diciendo. ¿Es el amor tu único propósito en la vida? ¿No tienes nada más que hacer aparte de esto? No fue fácil para ti crecer y tener una apariencia tan hermosa y una educación excelente, pero ahora quieres suicidarte por un desgraciado. ¿Crees que vale la pena?
Como si se dieran cuenta de que Wally ya la había salvado, un par de chicas corrieron inmediatamente desde arriba para consolarla.
