Jenna había llegado a Nueva York esta vez con la responsabilidad de su familia a cuestas.
Según la investigación de su padre, había noticias de que la familia Xavier había encontrado a la joven dama que había estado desaparecida durante muchos años. Para entrenar la habilidad de esa joven dama, habían comprado directamente el Grupo Sullivan como herramienta para que practicara y creciera.
Aunque la familia Queen tenía ciertas habilidades, no eran nada comparado con la familia Xavier. Tenía que pensar en una forma de compensar esa gran diferencia.
—Señorita Queen, nuestro joven amo ha vuelto. Le está esperando en el despacho de la segunda planta. —Una criada llamó a la puerta y Jenna se acercó rápidamente al escucharlo.
—¡Hermano! —Jenna estaba emocionada al ver la cara familiar de Wallace. Se lanzó a los brazos de este último.
