"Ya estaba oscuro. Ocasionalmente, se podían escuchar sonidos de susurros que venían del bosque, mezclados con el sonido crujiente de las ranas.
Sharon iba al frente, sujetando la linterna fuertemente en su mano. Se sentía un poco inquieta. Después de todo, estaban en la naturaleza. Aparte de los faisanes y las ranas que podían ser utilizados como comida, no sabía cuáles otras aves y bestias feroces había en el bosque. Todo en el bosque era desconocido, e ignoraban si podrían cazar presas con éxito.
Este bosque estaba densamente poblado de árboles y malas hierbas bajo sus pies. El espacio por el que podrían pasar era estrecho, por lo que los pocos se alineaban y avanzaban.
Melissa caminaba cerca de Sharon, deseando poder pegarse a ella. Tenía tanto miedo que su cuerpo temblaba ligeramente.
—Melissa, no te acerques tanto a mí. Es incómodo caminar así —Sharon se volvió y le recordó—. No solo es inconveniente para mí caminar de esta manera, sino que ambas podían caer juntas.
