"Viper entró en el escondite donde se alojaban Adrain y Felicia. Aunque tenía su propia casa, aún así venía a pasar la noche. Miró sus manos que estaban cubiertas de sangre y no pudo evitar recordar los gritos de dolor que sus deudores habían intentado sofocar con las cintas de celofán que utilizaba para silenciar sus llantos.
Como de costumbre, vio a Adrian en el sofá viendo las noticias de negocios como si todavía fuera el CEO de una compañía.
Viper dejó su chaqueta en el sofá y Adrian se giró para verlo ya mirándolo. —Jefe, has regresado —dijo Adrian, levantándose del sofá pero Viper levantó las manos para detenerlo y él volvió a su asiento.
—Tenías razón, Erika está embarazada —murmuró como un viejo que acaba de ser descorazonado por una joven—. Y está embarazada de Ethan —agregó.
Adrian miró a Viper, completamente confundido y preguntándose cómo Viper pudo descubrir eso,
