—Sí. Cuando nos fuimos, estabas borracha. Kingsley te llevó y se chocó con el Cuarto Maestro Swan. El Cuarto Maestro Swan quería arrebatarte. Kingsley estaba a punto de empezar una pelea con el Cuarto Maestro Swan, pero de repente extendiste la mano y tocaste la cara, la boca, el cuello y el pecho del Cuarto Maestro Swan...
—... —La mano de Jeanne temblaba aún más mientras sostenía el pincel de rímel.
—Oh, cierto, también dijiste que no has tenido un hombre durante mucho tiempo y que realmente quieres uno —Jorge repitió lo que Jeanne dijo anoche.
Jeanne de repente dejó el pincel de rímel en la mesa de maquillaje.
Finalmente entendió lo que el Cuarto Maestro Swan quiso decir con ese mensaje que había enviado esta mañana.
Jeanne parecía recordar vagamente la escena de anoche.
Pensó que había sido un sueño que tuvo.
Después de todo, ¿cómo podría hacer algo como provocar al Cuarto Maestro Swan en público?
